Las plantas han surgido como la mejor fuente de ingredientes cosméticos que cumplen con las características de eficiencia y seguridad, reemplazando así cada vez más a los ingredientes sintéticos.
El concepto de belleza y cosmética es tan antiguo como la humanidad y la civilización, donde todo el mundo está obsesionado con lucir joven y encantador.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos define un cosmético como la preparación utilizada para limpiar, perfumar y mejorar la apariencia del cuerpo humano.
Las plantas han surgido como la mejor fuente de ingredientes cosméticos que cumplen con las características de eficiencia y seguridad, reemplazando así cada vez más a los ingredientes sintéticos. En consecuencia, existe una demanda creciente de cosméticos de base natural en todo el mundo y un interés cada vez mayor en comprender sus aspectos moleculares y mecanicistas.
A nivel mundial, se extraen de las plantas varios productos como medicamentos crudos, sabores, aromas y fragancias, conservantes, aditivos alimentarios, cosméticos, pigmentos naturales y compuestos bioactivos.
Potentes y principios activos como capsaicina (dolores reumáticos), colchicina (gota), morfina (analgésico), codeína (antitusivo), papaverina (inhibidor de la fosfodiesterasa), escopolamina (mareo del viaje), ajmalina (antirrítmico), berberina (psoriasis), la cafeína (estimulante), la yohimbina (afrodisíaco), la pilocarpina (glaucoma), la efedrina (estimulante), la quinina (antimalárico), la reserpina (antihipertensivo) y la galantamina se obtienen de las plantas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la demanda de plantas medicinales es de 14.000 millones de dólares al año y es probable que aumente a más de 5 billones de dólares para 2050. La demanda creciente y constante de plantas medicinales está provocando su sobreexplotación que, posteriormente, provocaría la extinción de muchas plantas valiosas.
Las plantas alternativas pueden servir como alimento para humanos y animales. El objetivo de introducir plantas alternativas de cultivo es enriquecer o cambiar la dieta adaptándolas a zonas no aptas para otros cultivos. Las plantas alternativas pueden reemplazar con éxito las plantas cultivadas tradicionalmente en un área determinada. Se trata de diferentes especies de plantas que son de gran importancia para la nutrición humana o proporcionan materias primas para la producción de alimentos, piensos, productos farmacéuticos, cosméticos, construcción, maquinaria, energía, caucho, aceite, alimentos, papel, textiles y muchos otros productos para la industrias.
La biodiversidad vegetal ha afectado significativamente la dieta humana, prestando más atención a la calidad y variedad de los alimentos. La introducción de plantas alternativas para el cultivo es una tarea a largo plazo y requiere la cooperación de científicos de diversas disciplinas científicas (biotecnología, bioingeniería, ecología, fisiología, fitoquímica, genética, mejoramiento, tecnología de cultivo, almacenamiento, tecnología de procesamiento de materiales vegetales, etc. ). La búsqueda de nuevas especies aptas para el cultivo, su selección, la gestión de un banco de genes y su introducción son trabajos que requieren la participación de laboratorios especializados y importantes desembolsos económicos.
Un elemento importante que previene la profundización del déficit hídrico es la introducción de cultivos ahorradores de agua con una mayor capacidad para absorber dióxido de carbono atmosférico, por ejemplo, especies con fotosíntesis C4, que crean rápidamente una alta biomasa, lo que permite una gestión ecológica.
El uso de bioplaguicidas vegetales se utiliza, por ejemplo, en la producción de medicamentos y en estrategias para el control de enfermedades y plagas.
Bibliografía:
ACADEMIC PRESS
Preparation of Phytopharmaceuticals for the Management of Disorders
The Development of Nutraceuticals and Traditional Medicine
2021,