Los aceites esenciales tal como los utilizamos en aromacosmética, son sustancias de uso externo con actividad principalmente interna al organismo
Las propiedades organolépticas que presentan algunas sustancias pueden ser percibidas por inhalación en la cavidad buco nasal. Existe relación directa entre estructura química y sensación olfativa: esta propiedad organoléptica está vinculada también a la volatilidad de la sustancia en cuestión y su percepción depende su pureza, su intensidad, tipo y variedad.
Los Aceites Esenciales (A.E.) son un grupo de sustancias complejas y volátiles que, en función a su método de extracción, su grado de pureza, temperatura ambiental o de uso, mezcla con otros A.E. u otros compuestos moduladores, muestran diferentes velocidades de volatilización y características organolépticas variables. Además poseen una variabilidad intrínseca por ser productos derivados de unas plantas que a su vez tienen características variables y relacionadas con su edad, tipo de cultivo, lugar del cultivo, métodos, añada, etc.
A todas estas variables hay que sumar factores individuales del perceptor de la sensación olfativa como su cultura, edad, sexo, raza, tipo de piel y sudoración, orígenes (mediterráneos, latinos,…), por lo que NO EXISTEN CARACTERÍSTICAS ORGANOLEPTICAS UNIVERSALES.
Las sensaciones derivadas del uso de la apreciación táctil (textura), de los productos naturales y orgánicos son muchas veces diferentes de las derivadas de materias sintéticas y también nos encontramos con que la mayoría de las personas no están familiarizadas con el uso de productos orgánicos.
Esto lo sabe muy bien la industria de cosmética “clásica” (no orgánica), que utiliza muchas sustancias de síntesis química para “engañar” los sentidos, incluyendo el tacto: así tenemos productos que aparentemente hidratan mientras en realidad resecan la piel, y perfumes hechos con materias muertas que, esto sí, persisten y actúan en tu piel y raramente para bien, y que se comercializan con atributos de universal normalidad sino peor aún como algo fantástico de conseguir.
El usuario de productos no naturales, no orgánicos y mezclas, sería bueno conociera los ingredientes más utilizados en este tipo de productos cosméticos y en particular: parabenos, siliconas, parafinas, ftalatos, formaldehido, polietilenglicol (PEG: como el lauril sulfato sódico), DEA, MEA, TEA, Nitrosaminas, Aluminio, Dioxano, Butil Hidroxitolueno (BHT) y Butil Hidroxy Anisol (BHA), Benceno, Tolueno, Bronopol, y un larguísimo etc.
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