LA AROMACOLOGÍA Y LA PERMANENCIA DE LARGA DURACIÓN EN EL ESPACIO

Colaboraciones como las que existen entre los experimentadores comerciales son beneficiosas para promover la aromacología.

Se programó el lanzamiento de una misión de transbordador en enero de 2003 con el plan de enviar dos plantas diferentes, una rosa y una flor de arroz asiático, colocadas juntas en las instalaciones de Astroculture (TM). Las plantas deben tocarse entre sí, lo que da como resultado una mezcla de moléculas completamente diferente, que en baja gravedad alterará las fragancias una vez más. (NASA, Aromas Espaciales, 2004).


La investigación de esta naturaleza, en combinación con la participación de astronautas, es fundamental para crear una cultura de ciencia creativa y terapéutica.(Astroculture).

Por ejemplo, al modificar el Cyranose 320, la "nariz" ayudaría a los científicos a obtener resultados medidos y consistentes en estudios controlados de crecimiento de plantas. Además, desarrollarlo como un dispositivo de monitoreo para detectar peligros aromáticos en la cabina crea la oportunidad de construir un circuito de retroalimentación en los controles y sensores que mantienen un ambiente interior confortable.


El Centro de Investigación Humana, programado para la ISS, está en desarrollo. La instalación aportará importancia a la investigación en ciencias de la vida, proporcionando medios brutos y sutiles para medir las respuestas neurofisiológicas humanas, especialmente si también incluye instrumentos que pueden tomar muestras de sangre y secreciones corporales y proporciona pruebas de detección multisistémicas de rutina en química sanguínea y electrolitos.


Para el establecimiento de la aromaterapia en el tratamiento de problemas psicológicos, también se debe estudiar la selección de aromas, así como la duración, el momento y la intensidad de la exposición a los aromas. Para ello se ha presentado en Canadá una propuesta de estudio con una orientación decididamente de vuelos espaciales. Un enfoque neurofisiológico trae evidencia de que los factores humanos centrales se relacionan esencialmente con los controles motores sensoriales y el rendimiento cognitivo. No se trata solo de seguridad y supervivencia, se trata de cordura en misiones de larga duración.